Educación para la Paz

José Aníbal Morales

Desmond Tutu, Premio Nobel de Paz en 1984, Albie Sachs y Nelson Mandela (en mensaje de video), estuvieron en Cali en 2005 y explicaron cómo se realizaron los procedimientos restaurativos y cómo funcionó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Los procesados, blancos y negros, tenían que decir la verdad si querían acceder al perdón y a la amnistía. Algunos que no dijeron la verdad, siguen encerrados en la cárcel.

Desde entonces, el autor se dedicó a investigar cómo los principios y valores de la justicia restaurativa podrían contribuir a transformar las relaciones en las comunidades educativas y a mejorar la convivencia escolar. Hoy, un concepto más amplio y práctico ha surgido: prácticas restaurativas. Con base en los aportes del Instituto Internacional de Prácticas Restaurativas de Pensilvania y de autores como Kay Pranis, ha avanzado en la aplicación de estas prácticas, en su vida de educador, generando importantes impactos de cambio. Las víctimas y los ofensores participan en la transformación de los conflictos, de manera más creativa, imaginativa y sanadora.

Las prácticas restaurativas, en la vida escolar, contribuyen a la consolidación de los imaginarios que Colombia necesita para cimentar la Paz en la sociedad del posconflicto.

Como manifiesta Albie Sachs “No creo que haya una rivalidad entre paz y justicia. Creo que la justicia tiene que entenderse de una forma mucho más amplia, pensando en la situación nacional, preguntándose cuál es la mejor forma de restaurar la dignidad de las personas y del país. Nunca es fácil. Pero no se puede reducir la justicia a las investigaciones penales y los castigos judiciales”.