Esta obra ofrece una mirada honesta y documentada sobre el devenir histórico y social del municipio de Cartagena del Chairá, en el departamento del Caquetá. A partir de la experiencia recogida por su autor, se presentan datos, relatos y reflexiones que permiten comprender los procesos de colonización, organización comunitaria y transformación cultural que han marcado a las comunidades campesinas del medio y bajo Caguán.
El libro incluye un recuento del papel de los misioneros católicos, el abandono estatal y la posterior intervención de las FARC-EP, quienes, en ausencia del gobierno nacional, instauraron un modelo de organización basado en juntas de acción comunal, núcleos sectoriales y autogestión. Bajo este esquema se construyeron caminos, escuelas y se fortaleció la educación rural durante las décadas de 1970 y 1980, y parte de los años noventa.
No obstante, este período también estuvo marcado por el auge de economías extractivas y del cultivo de coca, lo que provocó un poblamiento desordenado y una paulatina descomposición del tejido social. La obra contrasta ese pasado de lucha y solidaridad campesina con las tensiones del presente, caracterizado por el desarraigo cultural, el consumo de sustancias psicoactivas y la pérdida de sentido en sectores juveniles.
Aun así, el autor resalta con esperanza el surgimiento de una nueva generación de profesionales chairenses, hijos de familias humildes que ven en la educación una oportunidad real de transformación. Esta obra es también un llamado a la acción: a recuperar la memoria colectiva, a dignificar la historia del campesinado y a impulsar proyectos como la creación de una universidad propia para Cartagena del Chairá, que abra caminos de futuro y esperanza a las nuevas generaciones.
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